Los portales de citas son una realidad cada vez más extendida en la era del cambio tecnológico. Cada vez más personas utilizan sitios de citas para conocer gente nueva, hacer amigos o buscar una relación. Lo cierto es que los portales de citas tienen un enorme potencial, ya que permiten que personas con intereses, expectativas y ubicaciones en común se encuentren, incluso cuando en la vida real probablemente nunca se habrían conocido. Por supuesto, los portales de citas también tienen desventajas y es importante tener cuidado de no caer en ellas, sobre todo protegiendo los datos personales y la privacidad, y evitando acciones precipitadas.
En general, los portales de citas son útiles para hacer nuevas conexiones, especialmente si vivimos en una ciudad nueva donde no conocemos a nadie y no tenemos muchas oportunidades para expandir nuestra red de contactos. Gracias a los portales de citas, es posible organizar verdaderas citas 2.0 utilizando la tecnología, seleccionando solo a las personas que nos interesan en base a sus intereses personales, entre otras cosas. Las estadísticas nos muestran que los sitios de citas se utilizan en todo el mundo y no solo por personas jóvenes, y hay alrededor de 2000 compañías en el sector.
Pero, ¿cómo funcionan los portales de citas y cómo se usan? Hay algunos consejos a tener en cuenta.
Cómo presentarse en los portales de citas
Existen muchos tipos de portales de citas, pero en general, todos tienen un servicio básico gratuito y luego algunas funciones adicionales de pago. El registro requiere que se ingrese nombre, apellido, género y preferencias sexuales, ubicación y otra información personal. Por ejemplo, si se desea tener hijos o no, si se fuma, nivel de educación, ingresos, etnia, religión si se desea, y algunos intereses particulares. De esta manera, todos pueden seleccionar a algunas personas e intentar hacer un perfil “general” de cómo es esa persona psicológicamente, para luego comprenderla más profundamente y eventualmente chatear e encontrarse. No siempre es posible chatear con todos, por ejemplo, Tinder permite contactar solo a una persona que a su vez haya expresado una preferencia por nosotros. De esta manera, se evitan contactos no deseados. Una vez que se comienza a escribir a una persona, si la situación les parece favorable, pueden pasar al número privado.
¿Mentir? Es mejor que no, aquí está el motivo
La tentación de “presentarnos bien”, estéticamente y no, en los portales de citas es fuerte pero equivocada. En primer lugar, porque de esta manera corren el riesgo de dar una impresión diferente a las demás personas, pero tarde o temprano, si todo va bien, podrían conocerse personalmente y sería difícil mantener las mentiras. Obviamente, es mejor intentar ser sincero y evitar tocar temas delicados y personales que, si lo consideran necesario, pueden profundizarse en persona.
Elige imágenes adecuadas, como fotos espontáneas donde se te vea bien la cara, evitando fotos con gafas de sol, vulgares, en grupo o modificadas. Si logras programar una cita, evita pasar por alto las funciones básicas de seguridad. Trata de conocer a la otra persona de manera segura (después de todo, es un desconocido al que nunca has visto) para que el resultado final sea positivo. Siempre sé tú mismo, es mejor ser más reservado al principio y revelarte gradualmente que cometer errores al jugar tus cartas. Por lo demás, los sitios de citas pueden ser una buena oportunidad si se usan con cabeza y moderación, tratando siempre de mantener altos tus objetivos.