Cada vez son más las personas que eligen el papel pintado para decorar las paredes de sus casas. De hecho, es una opción de moda hoy en día: barato, fácil de aplicar, cambiable y extremadamente imaginativo, el papel pintado es una solución ideal para quienes quieren personalizar al 100% las paredes de su casa sin gastar demasiado. Sin embargo, en algunos casos es difícil utilizar el papel pintado adecuado y se tienen grandes dudas sobre cómo combinarlo con una habitación, con los muebles, con los colores de la casa. Hay que tratar de pensar bien la combinación porque a veces equivocarse significa crear contrastes que no son agradables o que pueden llegar a ser aburridos después de algún tiempo.
Hay un papel pintado para cada eventualidad: sólo hay que elegir el mejor para asociarlo a una habitación. En la elección hay que tener en cuenta tanto el color como el matiz, pero también el estilo del propio papel pintado.
Papel pintado clásico. Suele ser un modelo con estampados de flores, o geométricos, muy lineales o incluso con un solo color. En este caso, la solución es decorar una habitación muy clásica en cuanto a mobiliario. Tenga cuidado al combinar este tipo de papel pintado clásico con muebles vintage: el efecto final, en lugar de ser deseado, podría parecer simplemente viejo.
El papel pintado con colores cálidos, como el naranja, el amarillo o el rojo, es ideal para las zonas en las que se vive más durante el día: cocina, comedor, salón. En este caso, estos colores alegres transmiten calidez y bienestar, y estimulan la sociabilidad.
En este caso, siempre con colores cálidos, puedes optar por un papel pintado clásico o un Pop Art, o incluso, si quieres impresionar, un papel pintado de los años 70 para un estilo vintage.
Papel pintado verde. El papel pintado verde se asocia con la naturaleza, la frescura y la relajación. Es bueno para la sala de estar, en los muchos tonos y matices del verde (y también quizás con motivos florales, plantas, etc.). Puedes dar vida a un lugar muy relajante utilizando este color, quizás con papeles con motivos naturalistas impresos y árboles, animales también estilizados, etc.
El papel pintado con motivos naturalistas también estilizados es ideal para el salón, para crear un ambiente de relajación, tranquilidad, descanso y sociabilidad, pero también puede ser bueno para el dormitorio.
Papel pintado de color oscuro (como el gris, el púrpura y el azul de tonos oscuros). Son colores profundos y no siempre es muy fácil combinarlos con éxito en el hogar. Recomendamos optar por variantes más claras como el lila, el azul claro y el gris claro para el estudio o el dormitorio, y jugar con un papel pintado de estilo pop art o vintage para evitar que la habitación resulte demasiado pesada.
El papel pintado con motivos geométricos o variantes florales, siempre y sólo en colores relajantes, también es bueno para el dormitorio de los niños.